La nutrición foliar se refiere a un producto fertilizante que está diseñado para aplicarse directamente a las hojas de una planta. Muchas empresas fabrican una gama amplia de nutrientes foliares como los químicos ornamentales.
Existe una serie de ventajas en el uso de fertilizantes foliares que hacen que estos sean populares para algunas aplicaciones de jardinería y cultivo. La alimentación foliar ha sido ampliamente utilizada y aceptada como una parte esencial de la producción de cultivos, especialmente en cultivos hortícolas.
Aunque el uso de fertilizantes foliares no está tan extendido en cultivos agronómicos, los beneficios de la alimentación foliar han sido bien documentados y se han realizado esfuerzos cada vez mayores para lograr respuestas consistentes.
Por ejemplo, antes se pensaba que la alimentación foliar dañaba los tomates, pero se ha convertido en una práctica estándar.
Dentro de los métodos de aplicación de fertilizantes, la aplicación foliar significa que está alimentando las plantas aplicando fertilizante líquido directamente a las hojas y no al suelo. Las aplicaciones foliares son definitivamente buenas para las plantas, pero no son un buen sustituto de un suelo saludable. El mejor momento para utilizar aplicaciones foliares es cuando una planta carece de nutrientes.
Es preciso mencionar que un nutriente foliar no está diseñado como una alternativa al fertilizante “tradicional” y acondicionamiento del suelo, sino más bien es un complemento que aumentará la eficiencia y mejorará la salud de las plantas. La absorción de nutrientes del suelo puede ser muy ineficiente y pueden pasar varios días hasta que se produzcan efectos notables.
Los fertilizantes foliares actúan más rápidamente y de manera mucho más eficiente, ya que la mayor parte termina en la planta, en lugar del suelo. Al seleccionar un fertilizante foliar, es importante pensar en las necesidades nutricionales de la planta.
Para todas las plantas de jardín y jardinería, la vía principal para la absorción de nutrientes es a través de las raíces. Las hojas tienen una cutícula cerosa que restringe la entrada de agua, nutrientes y otras sustancias a la planta.
Hasta cierto punto, los nutrientes aplicados a las hojas pueden ser absorbidos y utilizados por la planta, pero para los principales nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) la cantidad absorbida en cualquier momento es pequeña en relación con las necesidades de la planta.
Eso significa que la aplicación foliar de estos tres nutrientes solo puede suministrar una pequeña fracción del total que necesita la planta, por lo que una aplicación foliar debe considerarse un complemento de la aplicación regular de estos nutrientes al suelo.
Al aplicar la fertilización con foliares, existen algunas precauciones que se deben tener en cuenta al aplicarlo.
El mejor momento para hacer esto es cuando las temperaturas son frescas y hay algo de rocío en las hojas, como al atardecer y temprano en la mañana. Esto es porque el estoma de las hojas estará abierto y podrá absorber los nutrientes.
Por otro lado, no todas las plantas son iguales y un fertilizante formulado para una especie puede no ser apropiado para otra. Algunos fertilizantes mencionan en sus especificaciones algunos ejemplos de plantas para las que fueron fabricados. Todos deben decir sus ingredientes, lo que permite a los jardineros determinar cuál es la mejor manera de utilizarlos.
A diferencia de las raíces, las hojas de las plantas no están adaptadas para asimilar grandes cantidades de nutrientes y satisfacer la mayor parte del requerimiento de nutrientes. La fertilización con foliares tiene varios beneficios potenciales, tales como:
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